8.26.2012

La independencia es cosa de ricos


 

Para empezar, una confesión: soy independentista. Creo que Cataluña es un país que para mantener su cultura y su lengua y desplegar todo su potencial y originalidad debería emanciparse del estado español y constituirse en república independiente. Y para empezar, también, confesar que desde hace ya unos años, unos quince, no entiendo casi nada del argumentario político de nuestros representantes parlamentarios. Y digo casi nada porque a veces tengo la sensación de entender bastante bien los argumentos de uno de los partidos, o agrupación, situada al otro lado del espectro independentista: me refiero a Ciutadans /Ciudadanos.

Ellos tienen claro que España es un estado y que Cataluña es parte de él. Ellos tienen claro que por encima de las lenguas y las políticas regionales está la lengua y los intereses generales del país. Y por lo tanto, no ven necesidad de perder el tiempo, el dinero y la paciencia engordando la administración y la burocracia; no se entretienen en tonterías como las balanzas fiscales o la financiación de los territorios; o con banalidades como si unos son más o menos ricos o pobres que los otros. De la misma manera que en Cataluña nadie está interesado en saber si es más rico el Priorat o el Vallès Oriental; o si el Barcelonès y el Baix Llobregat mantienen al resto de Cataluña o no. Tampoco nadie discute la preponderancia del catalán sobre el aranés, ni a nadie se le ocurre fragmentar Cataluña en pequeñas comunidades con servicios duplicados (bueno, eso sí que se les ocurre, pero sólo para poder multiplicar los cargos políticos y sus trocitos de pastel).

Cómo puede ser que en un país serio el principal argumento para la independencia sea que nosotros somos más ricos y los demás o son pobres o son tontos? Cómo puede ser que confundamos (las derechas, los centros y las izquierdas) a la víctima con el verdugo? Cómo puede ser que nadie explique por qué en Andalucía tanta gente debe cobrar el PER? O por qué Extremadura ha sufrido un abandono histórico en las inversiones del Estado? O por qué el País Vasco y Navarra van por libre? Cómo puede ser que nadie señale a la “clase dirigente catalana” como la abanderada y una pieza clave, imprescindible, de la construcción de España; y no de cualquier España, sino de este reino impuesto por el franquismo?

Cómo puede ser que aquí miremos siempre con condescendencia los despropósitos políticos de la comunidad de Madrid, o el politiqueo barato y la especulación urbanística de Valencia y Baleares, y seamos incapaces de ver cómo indultan a corruptos catalanes, cómo se financia el principal partido del país a través de instituciones como el Palau de la Música, cómo pagamos con dinero público la traducción de un periódico que siempre calla y otorga, nunca muere y siempre se transforma? Cómo puede ser que no nos avergonzemos de tener una de las costas más estropeadas del mundo? Y que no nos entristezca ver el espectáculo de nuestros representantes abriendo de piernas a las leyes para que un puñado de dinero negro se blanquee en unas Vegas de cartón piedra (que como mucho cumpliría la ley de normalización lingüística).

Pues sí. Yo soy independentista: quiero que Cataluña sea un estado independiente y que algún día lo sea también Andalucía, y que los andaluces se libren de los señoritos, de los marqueses y los grandes de España, que ocupen sus tierras y se puedan enriquecer con su trabajo. Y no, no entiendo la tibieza y la hipocresía de los políticos catalanes. Y sí, sí entiendo que en las “otras comunidades” no nos entiendan y nos tengan cierta tírria, y a veces incluso odio: jode mucho que los mismos que te someten digan que se quieren librar de ti.


Jordi Barberà Argilaga

8.02.2012

Lo Diable Gros


Després de mesos de converses i retocs, aquest serà el logotip definitiu de l'editorial Lo Diable Gros. L'encàrrec ha estat un honor, sobretot perquè el projecte compta amb la participació de dos bons amics: el Josep i el Jordi. Així que llarga vida a Lo Diable Gros.

Lo Diable Gros és una nova editorial llibertària que recull les lluites socials i polítiques de l'esquerra alternativa. Obre amb una col·lecció de llibres de periodisme crític -El Martell- per construir un relat alternatiu al que imposa el sistema. Després vindrà una segona col·lecció referida al fet local, sempre amb voluntat de posar sobre la taula allò que silencien els mitjans convencionals.