5.18.2012

Merkhollande


La obsesión alemana por gobernar Europa es una constante que se repite prácticamente desde su unificación. Y parece que ahora ha decidido volver a la carga. Es verdad que como norma general no se puede permitir que los países aumenten su déficit estructural y acaben viviendo mejor que aquellos que los subvencionan. Algo parecido a lo que sucede en España entre comunidades autónomas. Pero lo que no puede ser es que, de repente, Alemania, ochenta años después de la guerra, intente que todos vivamos peor que ellos y nos castigue por nuestra baja productividad y nuestra facilidad para endeudarnos, con unas penas asfixiantes, imposibles de cumplir y que parecen destinadas a conjurar todos los fantasmas del pasado.

Y es especialmente grave cuando durante lustros sus bancos han sido los primeros interesados en fomentar nuestra falta de cordura y cuando todos los expertos están de acuerdo en la inutilidad de medidas destinadas únicamente a controlar el déficit, sea estructural o no, y a recortar el estado del bienestar, contrato social que nos ha permitido vivier en paz durante muchos años. Las víctimas, como siempre, los más débiles: Grecia, Portugal, Irlanda, España... Hasta que la cosa se les empiece a ir de las manos.

De momento, la crueldad de los nuevos vencedores ya provoca suicidios y desesperación; en Francia la ultraderecha recibe uno de cada tres votos y en Grecia los neonazis ya tienen sus asientos en el parlamento. Paradójicamente, lo único que nos puede salvar del desastre es que los números empiecen a ir mal a Alemania y a sus aliados, no tarden en entrar en recesión y su déficit también se dispare: como parece que empieza a suceder. Veremos entonces si ellos son capaces de exigirse a si mismos y a su pueblo los mismos esfuerzos que exigen a los demás. Veremos entonces si no empiezan a poner los micrófonos delante de la boca de los que aconsejan reducir sólo el déficit estructural y tomar medidas que estimulen la economía: como parece que empieza a suceder.

Ahora, incluso el señor Artur Mas, que vota junto al PP por el déficit cero, se apunta al carro de tomar medidas que estimulen la economía, mientras Mas Collell sugiere la expansión de los recortes hacia nuevos horizontes: quizá el mismo guión que seguirán Hollande y Merkel: el poli bueno y el poli malo. Todo este ir y venir, todo este mentir y decir medias verdades, todos este alternar el palo y la zanahoria, para ellos no es más que un juego perverso: una escenificación de su poder. Para los ciudadanos son heridas que producen dolor y frustración. Muchas de estas heridas curarán y ellos seguirán teniendo su ración de votos y de sopa boba; pero otras ya nunca volverán a cicatrizar; y entonces, cuando se les tuerzan las cosas, cuando baje la participación electoral, sus partidos se debiliten y se radicalice el voto; entonces, como siempre, echarán la culpa al pueblo, a su ignorancia, a su falta de inteligencia: la semilla ya está plantada.

Jordi Barberà Argilaga

6 comentaris:

  1. Totalmente cierto. El problema es sacar a la gente de su pasividad, de su "y yo que quieres que haga..." el 15M es un inicio pero hace falta más, mucho más.

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=l9Q9NQW37oA
    esto es quizás un inicio...

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  3. "Veremos entonces si ellos son capaces de exigirse a si mismos y a su pueblo los mismos esfuerzos que exigen a los demás"

    Canvi de sous reals entre 1995 i 2004:
    Alemanya -0,9%
    Espanya +5,4%
    Irlanda +19,4%
    mentre la productivitat per hora va pujar uns 2% entre 1992 i 2001 a Alemanya, uns 34% entre 1991 i 2011. Reformes laborals i de seguretat social.

    El govern Schröder va exigir bastant del poble Alemany quan tocava. I els va costar el poder.

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  4. Ei, bon dia, Peter.

    És una plaer sentir-te. Sí, sí, completament d'acord. Sóc conscient que les coses a Espanya s'han fet molt malament i que els últims anys tothom ha viscut com si fos milionari. Molts xiquets que no acabaven l'ESO em deien que no tenia sentit acabar-la perquè en un any cobrarien més que jo.

    També sé que Alemanya ha treballat molt dur des de l'any 89 i que allí la gent no ha comès els excessos d'aquí. És clar que tot plegat havia d'acabar petant i que la gent s'havia d'anar col·locant a lloc. En cap cas es pot viure indefinidament de l'esforç que fan uns altres. I menys quan els altre se n'afarten.

    El que sí que m'emprenya és que ara es vulgui arreglar el desgavell en quatre dies i a qualsevol preu, sobretot quan molts bancs i poders fàctics (molts alemanys) s'han enriquit i han consentit la situació. També m'agradaria que Europa tingués un govern fort, més enllà dels governs estatals, però que hi fos a les verdes i a les madures.

    Una abraçada i fins aviat. SALUT.

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  5. Molt interessant i revelador.
    Josep E.

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